Uno de los tantos talleres a los que hemos asistido fue el de la confección de mandalas.
Realmente fue un taller lindo impartido por una Profesora de origen Koreano llamada Kaori. Ella se ha dedicado a recorrer distintos países en busca de conocimiento de sus ricas y variadas culturas.
Contaba que, por ejemplo, los Mandalas en México se confeccionaban para los bebes recien nacidos a modo de protección, puesto que el "ojo de Dios" lo veía y velaba por el bebé. Y en cada cumpleaños hasta los 4 años se les regalaba un ojo de Dios nuevo.
Interesante y tierno tratándose de recién nacidos.
A las niñas les encantó y cada vez que pueden confeccionan Mandalas para bebecitos y para ellas mismas...
Aquí algunos registros:
Es un trabajo que queda lindo y es relajante realizarla.